Marquesina

Espero que os sirva mi experiencia. Gracias por visitarme, vuelve pronto.

14 may 2013

Incertidumbre

Hola otra vez. Otra entrada más en el blog.
La compañía se hace importante cuando una persona está mal, porque por mucho que puedas tener gente a tu alrededor, muchas veces es inevitable caer al pozo profundo de la soledad, todos necesitamos a alguien que nos coja la mano y nos lleve de nuevo a la luz.

Cuando te hacen unas pruebas, y te dicen que ven algo, pero que no saben exactamente lo que es, es que las cosas ya no van a empezar bien... Un ganglio mas grande de lo normal... que puede no ser nada, y puede serlo todo... Una operación para quitarlo y analizarlo, algo que en un primer momento, al no saber que pasaba, pues no hay forma de buscar otra cosa, lo aceptas.

En ese momento yo me sentía muy bien, no me sentía enferma ni nada, era como si todo fuese una mala y macabra broma, no me dejaban levantarme de cama ni para ir al baño. Mis amigas venían a verme al hospital, aunque era complicado responder aquello de "¿qué es lo que tienes?" Pues aun nadie lo sabía, y la doctora que llevaba mi caso decía siempre, que lo primero y más importante era ponerle nombre a la enfermedad, saber que era lo que tenía, para, cuando ya se supiese, poder luchar contra ello.

Me visitaban familiares, oh bueno... al menos de la familia que me quería visitar... primos lejanos que estaban de visita, y los padrinos de mi hermana... ¿para qué más? Cuando el resto de tu familia no se interesa por tu estado, tampoco es necesario pensar mucho en eso.

En este punto hay algo importante... Aunque todos en el hospital se portaban muy bien conmigo, hubo una doctora que cometió un error bastante grave... Y es que le dijo a mi madre, aun sin saber que era lo que me pasaba, que en unos pocos días, yo iba a morir. Eso no se le dice nunca a una madre, y menos aun cuando NADA es seguro, asi que no os dejéis llevar por lo que os digan si no es seguro. Como decía la doctora que llevaba mi caso, primero hay que saber que se tiene y luego luchar contra ello, no decir cosas de forma precipitada.

Obviamente no morí en ese momento... Ahí todavía era octubre de 2011, yo todavía contaba con 22 años, y todavía tenía muchas cosas por delante.

No hay comentarios:

Publicar un comentario