Marquesina

Espero que os sirva mi experiencia. Gracias por visitarme, vuelve pronto.

12 jul 2014

Miedo a la muerte

¡Hola de nuevo!
Se podría decir que esta entrada en concreto tiene un cometido especial... no estoy si no escribiendo esto después de conocer por mi madre que una chica con un cáncer como el mio, abandonó el tratamiento tras la primera sesión de quimioterapia.

Según parece ser, esta chica no quiere volver porque tiene miedo y ya simplemente quiere abandonarse a su suerte y morirse. En ningún momento fue capaz de aceptar su situación, su enfermedad, y encima su familia no parece hacer nada más que decir que si no quiere volver al hospital pues que ellos no pueden obligarla...

Yo sé que es normal tener miedo, pero una vez comenzado, después de haber pasado la primera sesión ya se conoce como son las cosas... no hay nada que temer... En mi primera quimioterapia, tuve una reacción negativa y comencé a asfixiarme, no fue más que un susto, los médicos lo arreglaron y partir de esa supieron cual era mi límite. ¿Tuve miedo tras eso? No, al menos no tanto como para decir "yo no vuelvo", además, esa chica no tuvo ningún problema...

Es verdad que se pasa mal, yo había días en que mis propias piernas no podían conmigo, no era capaz de levantarme fácilmente, y me costaba caminar, pero hay que echarle huevos y seguir adelante, porque morirse de cáncer no es algo que digas "me muero" y así pase, es muy largo, muy sufrido, muy doloroso.
Lo que más me duele de esa chica es que llegado el momento, llegado el dolor... va a empezar a temer a la muerte mucho más de lo que teme su tratamiento contra el cáncer, y cuando vaya con los médicos ya será tarde... este estará muy extendido y ya no se podrá hacer nada, ya que la forma de luchar y sobrevivir al cáncer es poder combatirlo a tiempo... si llegas tarde a la batalla estará más complicada la victoria, aunque nunca es imposible no existe la magia... Me gustaría poder dar buenas noticias de esto más adelante... Me encantaría poder hacer algo por esta chica... hablar con ella, explicarle, hacer algo para quitarle ese miedo, o más importante todavía... Hablar con su familia, porque no me parece correcto que con ella sufriendo eso, ellos la dejen a su suerte con su decisión...

En la lucha contra el cáncer no hay que tener miedo, es difícil, da miedo, pero hay que darlo todo, la actitud es MUY importante en la batalla, y lo resalto, porque es así, si tu no ofreces resistencia con tu voluntad, con tu mente, con tu cuerpo, el tratamiento no será más efectivo que una aspirina... El miedo se acepta, se vence y se supera... Se sigue adelante, porque hay muchas cosas que puedes hacer, sé valiente, sé fuerte, todo se puede lograr con fé y voluntad, todos podemos ser héroes de nuestra propia historia, de nuestra vida, siguiendo adelante con la gente que nos quiere y nos apoya.

¡Hasta otra entrada!

25 jun 2014

Luz al final del túnel

Ahora que ya es verano hay que disfrutarlo ¿no es así? Bueno, no hay que desesperar, yo ya me desespero mucho, pero al fin la doctora me dijo que ya puedo ir a la playa y tomar el solecito, con precaución claro, no quiero terminar un linfoma para empezar con un cáncer de piel... Protección solar y a la playa este verano.

¿Sabéis que es lo mejor que puede pasar después de seis interminables meses de quimioterapia y hospitales a más no poder? ... Bueno, hubo muchos retrasos en mi tratamiento, generalmente porque siempre que me ingresaban tenía unas décimas de fiebre que nunca dejaba tranquilos a mis médicos... Pero todo sufrimiento, toda lucha, cada batalla en la que no te rindes, todo tiene su recompensa... TODO, aunque en principio no podamos verla, nos daremos cuenta antes o después de que la tenemos. Yo tuve la fortuna de que el tratamiento me funcionó bien, muy bien, con las pruebas hechas tras algunos meses de tratamiento dieron como resultado queel linfoma ya no estaba ahí, pero que por precaución terninarían de darme todas las dosis (las 6 que tuve, 1 cada mes). Además de eso también tuve la buena noticia de que no necesitaba transplante de médula.

La médula es otro tema a hablar, aunque creo que ya lo había mencionado tengo que decirlo de nuevo... ¡¡Donad médula!! Es importante, no duele, no te mata y salvará a mucha gente. La médula que me sacaron a mi no la necesite, ya que no tuve necesidad del transplante, así que sigue en el hospital como médula donada y estaré verdaderamente feliz si sirve para ayudar a alguien que lo necesita. En serio, no es como perder un riñón, como perder un pulmón o algo más grande... no es necesario operación ni nada para donar médula... En serio ayuda, y yo sería feliz si mi blog además de animar a la gente que pasa por esto igual que yo, también sirve para que los demás se den cuenta de la importancia de donar médula.

Y como dice la canción... "Si hay que morir, mejor será luchando". Nunca dejes de luchar, jamás te rindas, sigue siempre hacia adelante, porque el futuro será siempre brillante y harás felices a las personas que te quieren y te aprecian. Que el viento sople a vuestro favor recargando vuestras fuerzas.

27 may 2014

Buenas noticias

Otra nueva entrada, creo que es la primera en la que solo el título ya anima un poco... pero todo depende realmente de como se vean las cosas... Las cartas del tarot por ejemplo, todas tienen una doble lectura, buena y mala, lo mismo ocurre con el título de esta entrada, aunque se llame "buenas noticias".

En todo el tiempo que pasé en el hospital, estuve compartiendo habitación con mucha gente diferente, gente que además tenía cancer igual que yo... y viví historias de todo tipo. Es muy extraña la condición humana... Mucha gente dice, cree y es verdad, que se siente bien consigo mismo solo gracias a las desgracias de los demás... Cuando tienes una enfermedad como esta, te das cuenta de que nada debe importarte más que tu mismo, tu enfermedad, y lo que tu estás pasando... Lo mismo ocurre con esas personas que están a tu lado, con algo en común contigo, una maldita enfermedad llamada cáncer, pero entre tu preocupado por ti mismo, y ellos preocupados por si mismos, se encuentra una unión, una conversación, y surge la empatía.

Yo conocí a una señora que pasaba ya por su segundo cáncer, y siempre renconocía que ese estaba siendo más fácil de derrotar que el primero que había pasado. Siempre me contaba que cada mañana, cuando estaba frente al espejo de su baño, se miraba con firmeza y le hablaba al cáncer, diciendo que no le iba a vencer, que quien iba a salir victoriosa en esabatalla sería ella y que seguiría viviendo. Lo superó antes que yo, y deseándome suerte, volvió a casa como vencedora.
Otra compañera que tuve, era madre, y cada día en el hospital con su marido, hablaba con sus hijos por videoconferencia con su ordenador portatil. Ella estaba muy asustada por las cosas que le iban a hacer, y yo trataba de animarla y decirle que no le iba a pasar nada, que no tuviese miedo... Ella no tuvo suerte con su tratamiento, pero se ofreció para un tratamiento experimental, ahora le va bien, está muy bien de nuevo con su marido y sus hijos. La lección de esto también es que no hay que venirse abajo si el primer tratamiento no funciona, y jamás te niegues a la opción de la experimentación. Puede salir bien o mal, pero pase lo que pase, ayudarás a que se avance con los tratamientos, y en el caso de esta chica salió bien y ahora está feliz con su familia de nuevo.

Ahora viene el tema con el título... Hubo otra chica con quien estuve... su marido hizo buenas migas con mis padres, hablaban mucho... Esta chica tenía un cáncer linfático, igual que el mío en nombre, pero ella tuvo un problema adicional, una pulmonía que agravó su problema. En los pasillos, mi madre lo escuchó, le preguntaba a la doctora, que era la misma que me llevaba a mi también en ese momento... la Doctora Bendaña, le dijo algo que mi madré no olvidará nunca... y es que de la entrada a la zona de oncohematología hacia dentro, nunca había buenas noticias.
Evidentemente no dijo ninguna mentira... Es una enfermedad complicada, aunque ya mucha gente se salva, ya hay un alto porcentaje de gente que se salva del cáncer gracias a como avanza la medicina con eso, pero cuando una persona inicia el tratamiento, nadie puede decirte "se va a curar, todo saldrá bien", ya que no es nada seguro al cien por cien, por muy alto que sea el porcentaje de salvación. Todo depende siempre de como la gente reaccione al tratamiento, de lo eficaz que sea este ante el tipo de cáncer concreto que tengas y más variantes...

Nunca hay buenas noticias, al menos hasta el momento final, cuando ya sales de ese lugar, y más que nada, porque ese tipo de buenas noticias te las dan en el despacho de la doctora, que queda justo antes de entrar a la zona de oncohematología. Ya que de puertas adentro de ese lugar solo hay enfermedad... Pero no significa que todos vayan a morir, porque si así fuera yo no estaría aquí, y si estoy aquí ahora, es porque salí de eso.

Hasta aquí hoy, prometo que más adelante si vendrán más buenas noticias y estas ya si de verdad. No desesperéis, las cosas no tienen por que ir mal, todo puede ir bien. Ánimo.

3 may 2014

Actitud

En estas fechas me pasaron cosas curiosas... Mi madre tiene una amiga que tiene una hija con cáncer, algo muy parecido a lo que yo pasé... La diferencia radicaba en como llegó a tomárselo ella...

Evidentemente no voy a decir nombres, pero hay una cosa importante... el comienzo de la batalla contra el cáncer es importante, el que salgas victorioso o victoriosa depende, no al cien por cien, pero si mucho de la actitud que pueda tener cada persona.
Yo lo sé bien, yo pasé por ello, pero aquí estoy... Esta chica de la que os hablo, se asustó mucho, tanto, que de primeras se negaba a que los médicos le hiciesen las pruebas y la trataran contra su problema... Eso definitivamente no ayuda, aunque tampoco soy nadie para decir que no se puede tener miedo... SE PUEDE TENER MIEDO, es una reacción muy humana el tener miedo de enfermedades como esta, pero no puedes dejar que el miedo te haga tomar decisiones equivocadas que pueden derivar en un dolor mucho mayor, y no solo para la persona del cáncer, sino también para su familia, que no puede hacer nada aún sabiendo que está tomando la decisión equivocada.

Yo también tuve miedo cuando me lo contaron, cuando se da una noticia como esta es una reacción natural, pero no puedes dejar que ese miedo decida por ti. Debes tomar siempre el control de tu vida, y siempre decidir a favor de vivir.
Uno se puede permitir un derrumbe momentáneo, también yo lo tuve hasta un punto en que ya no sabía ni que hacer para salir adelante, por las noches, en el hospital, los peores pensamientos cruzaban mi mente, pero no más... Con la llegada del nuevo día hay que seguir tomando la decisión de luchar, porque el cáncer no puede tener la menor vía de escape a través de tu miedo para llegar hasta ti, para hacerse más fuerte.

Una persona con cáncer debe pensar en su bien, pero no solo en el propio... Una persona con cáncer tendrá a mucha gente que le apoye, que le anime y le ayude... así que esa persona también debe tener la fuerza para no dejarse vencer y así luchar también por esa gente que espera lo mejor, que esperan que luche, que no se rinda, que no se deje vencer... Cuando una persona tiene cáncer, no es más que una batalla contra la enfermedad, y las batallas son siempre ganadas por los héroes... y los héroes jamás se dejan vencer sin luchar, jamás se rendirán sin intentarlo todo por salir victoriosos, y hoy en día en que la palabra "héroe" se utiliza muchas veces sin sentido alguno, nosotros si tenemos un motivo para serlo.

Lucha, no te dejes vencer, el tener cáncer no significa ya la muerte, se puede salir adelante, se puede salir victorioso, se puede triunfar sobre la mayor adversidad que te puedas encontrar... Se puede ganar, se puede vivir, no lo descartes nunca sin haberlo intentado.

28 jun 2013

Tiempo

Ya hacía algo más de un mes que no estaba por aquí, pero este mes fue duro. Aún después de superar un cancer, debes ir a revisiones cada "x" tiempo para comprobar que todo sigue en orden. Siempre que me sucede un problema grave de salud, mi cuerpo se rodea de una extraña sensación de irrealidad... Como si lo que estuviese viviendo no fuese real, y estuviese a punto de despertar de un largo sueño.

Es curioso como pasa el tiempo cuando estás dentro de un hospital... Especialmente cuando no es recomendable que te levantes de la cama, no tienes nada para pasar el rato, y aunque tengas cosas para leer o para entretenerte, llega un momento en el que todo te cansa, y tu cuerpo te pide a gritos moverte y salir de ese lugar.

Después de que las pruebas mostrasen unos ganglios más grandes de lo común, me operaron para sacarme una muestra y enviarla a laboratorio. Todo en vano, pues aun siendo más grandes, no sirvieron para dar suficiente información. Tras algunas pruebas más, me dicen que me van a enviar al Hospital Clínico Universitario de Santiago, para hacer una biopsia y entonces saber contra que luchábamos, ponerle nombre a esa enfermedad que tenía.

Siendo yo de donde soy, el hospital que me tocaba no era el de Santiago de Compostela, pero mi doctora dijo que era el mejor lugar para tratar estas cosas, así que harían lo posible por enviarme allí. El problema era el que es siempre... la burocracia... Y para poder pasar de eso e ir hasta Santiago, tuve que quedarme en el hospital toda una semana entera más, allí en el cuarto, en aquella cama.

Al principio, en aquel momento, ya no soportaba más, necesitaba salir, moverme... No podía estar una semana más en aquel cuarto de hospital, completamente blanco, todo era blanco en ese lugar. Aquí en España no es así, pero en muchas culturas, el blanco es el color de la muerte. En el hospital todo era blanco, todo a mi alrededor... Pasé una semana francamente frustrante... llegando incluso a llorar de nuevo por las noches, haciéndome preguntas sin respuesta y con mi interior gritando desesperado por salir de ahí. El tiempo no avanzaba. Un día en el hospital se me hacía tan largo como tres o cuatro días normales en mi casa y en la calle, haciendo mis cosas, viviendo mi vida, todavía sin conocer lo que me estaba pasando, casi me estaba matando más el no salir del hospital que mi propia enfermedad.

En esos casos es importante tener a alguien a tu lado que te ayude a pasar las largas horas de los largos días de hospital. Yo por suerte tenía a mis padres, mi hermana y mis dos amigas que estaban allí conmigo algún que otro día, me habría vuelto loca entonces de no ser por ellos.

14 may 2013

Incertidumbre

Hola otra vez. Otra entrada más en el blog.
La compañía se hace importante cuando una persona está mal, porque por mucho que puedas tener gente a tu alrededor, muchas veces es inevitable caer al pozo profundo de la soledad, todos necesitamos a alguien que nos coja la mano y nos lleve de nuevo a la luz.

Cuando te hacen unas pruebas, y te dicen que ven algo, pero que no saben exactamente lo que es, es que las cosas ya no van a empezar bien... Un ganglio mas grande de lo normal... que puede no ser nada, y puede serlo todo... Una operación para quitarlo y analizarlo, algo que en un primer momento, al no saber que pasaba, pues no hay forma de buscar otra cosa, lo aceptas.

En ese momento yo me sentía muy bien, no me sentía enferma ni nada, era como si todo fuese una mala y macabra broma, no me dejaban levantarme de cama ni para ir al baño. Mis amigas venían a verme al hospital, aunque era complicado responder aquello de "¿qué es lo que tienes?" Pues aun nadie lo sabía, y la doctora que llevaba mi caso decía siempre, que lo primero y más importante era ponerle nombre a la enfermedad, saber que era lo que tenía, para, cuando ya se supiese, poder luchar contra ello.

Me visitaban familiares, oh bueno... al menos de la familia que me quería visitar... primos lejanos que estaban de visita, y los padrinos de mi hermana... ¿para qué más? Cuando el resto de tu familia no se interesa por tu estado, tampoco es necesario pensar mucho en eso.

En este punto hay algo importante... Aunque todos en el hospital se portaban muy bien conmigo, hubo una doctora que cometió un error bastante grave... Y es que le dijo a mi madre, aun sin saber que era lo que me pasaba, que en unos pocos días, yo iba a morir. Eso no se le dice nunca a una madre, y menos aun cuando NADA es seguro, asi que no os dejéis llevar por lo que os digan si no es seguro. Como decía la doctora que llevaba mi caso, primero hay que saber que se tiene y luego luchar contra ello, no decir cosas de forma precipitada.

Obviamente no morí en ese momento... Ahí todavía era octubre de 2011, yo todavía contaba con 22 años, y todavía tenía muchas cosas por delante.

11 may 2013

El comienzo de todo (II parte)

Luna de nuevo, holaaa.
Cuando era pequeña, yo era un caso muy extraño... aprendí a leer muy, muy joven, no sabía hablar todavía, pero si sabía leer. No aprendí a hablar (y aun así mal) hasta los tres años, y si hay un autor que puedo resaltar sobre los demás que me guste leer es Edgar Allan Poe. Es importante tener hobbies como la lectura, especialmente para quienes pasan tiempo en el hospital.

Ya que los resultados de todas las pruebas que me hacían en el médico, siempre daba todo bien, mi madre insistió un día en llevarme al hospital, aunque si os soy sincera, en esos momentos me sentía un poco reticente a ir... De toda la vida fui una persona ligada a esos sitios... y no soporto los hospitales, pero al final, aunque solo fuera para calmar el estado de mi madre, accedí y esa tarde, ya callendo la noche, fuimos al hospital.

En el hospital al que fui, me hicieron también algunas analíticas, que de nuevo decían que yo estaba perfectamente, pero mi cuello y cara hinchados, decían lo contrario, asi que nos dijeron a mis padres y a mi, que llamarían a una doctora especialista para que fuera a verme. Tuvimos que esperar allí, algo más de dos horas, pues esa doctora libraba ese día, pero lo dejó todo para ir al hospital a verme. Ella me estuvo tratando y poco, y decidió en aquel momento que lo mejor era hacerme un T.A.C. para ir eliminando sospechosos de lo que podía tener, pero para eso, iba a tener que quedar esa noche ingresada.
Dicho y hecho, allí me quedé a la noche.

Es extraño la de cosas que le pasan por la cabeza a una persona que queda ingresada en un hospital sin saber que es lo que tiene... Puedes hacer muchas cosas, pero si quieres seguir un buen consejo... Nunca debes pararte a pensar en preguntas sin respuesta... Te destrozan el corazón y crean ríos desde tus ojos hasta tus mejillas, y aún si crees en Dios, que es el único que podría responderte, solo encuentras el silencioso vacío de tu habitación de hospital mientras llega la mañana y te llevan a hacerte esas pruebas.

El comienzo de todo

Es muy curioso como puede llegar algunas veces a tratarte la vida... Porque cuando crees que todo te va bien, ocurre algo que trunca tu camino hacia adelante, porque hay cosas que consiguen hundirte en la desesperación más profunda, aunque no hay que olvidar jamás que siempre existe una luz al final del túnel, una buena razón para seguir adelante, aunque solo sea por tus seres queridos.

Siempre se dice que el cancer, para que se cure sin problemas, hay que pillarlo a tiempo... ¿pero como pillas a tiempo algo que te está atacando sin que tu te enteres de nada? Cáncer, linfoma, leucemia... todo va por la misma vía, por el mismo carril. Eso tan temido, porque hasta no hace muchos años, todo el mundo se moría por esas enfermedades, y la gente por temor no lo mencionaba nunca... era la llamada "C mayúscula".

Todo comenzó, cuando yo apenas contaba con 22 años, aunque bien es cierto, que estas enfermedades te pueden atacar desde que naces hasta que eres un anciano...

Cada quien tendrá su caso... a mi me lo preguntaron muchas veces... ¿como me enteré yo de que tenía un linfoma? Muy facil... realmente yo no me enteré, pues entré en ese mundo completamente ciega.
Por las mañanas, al levantarme de cama, estaba con el cuello muy hinchado, muy, muy hinchado. Aunque a medida que iba transcurriendo el día, mi cara recuperaba su tamaño normal, aunque así estuve por varios días, hasta que, un día acabe pidiéndo cita para el médico de cabecera.

Me hicieron analisis, me miraron que no tuviera alguna infección de garganta, que no fuera algo de la boca... Pero no era nada, todo salía perfecto, no había rastro de ningún mal en mi cuerpo, aunque esquivando todas esas cosas, estaba comenzando lo que sería una de las etapas más duras de mi corta vida.

9 may 2013

Primera entrada

Mi nombre es Luna, tengo actualmente 24 años, y vivo en Galicia (España).

Este blog está creado con la intención de contar la historia de un cancer vivido hace dos años por mi propia persona. Para informar y que la gente que está pasando por lo mismo que yo pasé, tenga una esperanza y que un poco pueda comprender lo que se vive en esos momentos.

Espero que mucha gente pueda verse identificada con lo que me ocurrió y que sirva para ayudar a aquellos que lo pasan mal con estas cosas, algo en lo que sufre el enfermo y la propia familia cercana.

Saludos.
Luna.